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Fueron Felices y Comieron Perdices
No está bien visto abandonar el camino que nos impusieron padres, maestros y libros sagrados. Romper paradigmas y desafiar esquemas tan antiguos como la historia de la humanidad es sinónimo de herejía para los parámetros culturales contemporáneos. El macabro plan es pensar poco y consumir mucho.
Ensimismado en la ajetreada vida que busca afanosamente el "éxito", tropecé por casualidad con un breve vídeo que revela el proceso de fabricación del foie gras: la "gran exquisitez" de la cocina francesa. Después de padecerlo, mi zona de confort y me asentada forma de vida sufrieron tal cimbronazo que a los pocos días se hicieron añicos.
Este paseo por miles de años de ¿evolución? trata de esclarecer las razones por las cuales nuestra naturaleza dejo de ser apaciblemente vegetariana para transformarse en salvajemente carnívora y de descifrar por qu{e no nos conmueve vivir en un mundo cloacal, con la sangre al cuello y apáticos ante la violencia explícita que nos flagela con fiereza.
Contámela en Colores
A través de un puñado de historias divertidas, la buena pluma de Alejandro Goldstein pone su mirada inquisitiva y su humor al servicio de fustigar las “vivezas” y trapisondas de los rioplatenses. Todas las historias están relacionadas con la vida cotidiana, desde el juego sucio en el fútbol hasta las peripecias en un ómnibus montevideano. Desde el cuidador de coches estafador hasta los trucos de muchos operarios para cobrar más de lo debido, o la impresentable conducta de esos empleados públicos que toleramos con complacencia. Bajo la hábil, pero implacable picola humorística del autor, caen la hipocresía y la corrupción como males que van más allá del Río de la Plata.
Después de leer estos textos con una sonrisa en la boca, los lectores sensibles sentirán un sabor agridulce, provocado por las verdades y la magistralmente oculta lección de ética que contienen.